13 de abril de 2012

Enmarcando la naturaleza: 4 Bungalows – Estudio Arquitectura Hago


Arquitectos:  Estudio Arquitectura Hago - Antonio Álvarez-Cienfuegos Rubio & Emilio Delgado Martos
Ubicación: Orellana la Vieja, Badajoz, España
Fotografía: Carlos Pesqueira Calvo


Cuando te encargan un proyecto en la ladera de una montaña se pueden plantear varias formas de ubicar el edificio en el entorno. Una de ellas es insertándolo dentro de la montaña, haciendo que forme parte de ella, dando como resultado niveles escalonados, varios puntos de acceso, formas orgánicas siguiendo la orografía (Casa V – Felipe Massa y Giancarlo Mazzanti). Otra forma consiste en realizar una plataforma sobre la que se posa el edificio, siendo el desarrollo del edificio más independiente del entorno, sin que por ello deje de tenerse en cuenta.


Los bungalows se encuentran ubicados en la parte alta de una colina (foto superior), construidos sobre dos plataformas que vuelan hacia el embalse. Su forma recuerda al Cementerio de Finisterre, de César Portela, del año 2000 (fotos inferiores). Este cementerio está formado por 14 cubos apoyados sobre una ladera, orientados hacia el mar y conectados por un camino que desciende por la montaña, siendo una obra de gran sencillez y belleza, insertada en el paisaje a modo de piedras diseminadas por la montaña. La materialidad en ambos casos adquiere un valor importante. Tanto el hormigón visto empleado en los bungalows, como el granito del cementerio, son materiales pétreos acordes con el entorno rocoso que les rodea, haciendo que se integren de un modo natural en él.



















Por otro lado tenemos el tratamiento de las vistas que rodean al edificio. Aquí es donde esta obra adquiere un valor especial. En lugar de abrir completamente las vistas para contemplar toda la extensión de la reserva de Orellana, las cierra hacia el mirador, enmarcando una parte de la naturaleza a modo de cuadro, al igual que hizo Jørn Utzon en la vivienda Can Lis en Portopetro (Mallorca), en 1971. Una obra maestra situada en una plataforma al borde de un acantilado con vistas al mar.

La vivienda Can Lis orienta sus vistas siguiendo el recorrido del sol, enmarcando la naturaleza a través de grandes huecos en los muros. Las similitudes son claras observando las plantas de ambos edificios, si bien este efecto de enmarcar la naturaleza se enfatiza más en Can Lis gracias a la carpintería exterior que es invisible desde el interior.











No hay comentarios:

Publicar un comentario